Siempre hay formas nuevas y diferentes de desarrollar software. Para seguir siendo relevantes y eficientes, es importante que los desarrolladores de software estén informados sobre las distintas variedades. El método ágil de desarrollo de software goza de gran aceptación entre los equipos. Sin embargo, hay diferentes procesos dentro del método ágil que son más o menos apropiados para [...] A continuación desglosamos las principales diferencias entre dos formas populares de Agile: Kanban y Scrum.
La base del desarrollo ágil de software es que puede adaptarse a lo largo de un proyecto. En lugar de una planificación exhaustiva al principio del proyecto, las metodologías ágiles permiten la retroalimentación y el cambio. Hay 12 principios básicos del método ágil que reiteran la idea de flexibilidad, entre ellos:
El objetivo principal de la agilidad es producir un producto que funcione bien. Por eso, para conseguirlo, las empresas imponen la comunicación frecuente cara a cara, el trabajo en equipo y la responsabilidad.
Dentro del ámbito del método ágil, existen otras variedades de desarrollo de software, como Kanban y Scrum. Deberás elegir entre los métodos en función del tipo de software en el que esté trabajando tu equipo en ese momento.
Inspirado en el Sistema de Producción Toyota y la fabricación ajustada, el método Kanban sigue colas visuales para enmarcar los procesos de desarrollo. Los procesos se ajustan en función de qué producir, cuándo producir y cuánto producir. Kanban promueve cambios a pequeña escala en los procesos ya implementados para que los desarrolladores puedan superponer el método a los flujos de trabajo establecidos.
Como el Blog de Kanban explica: "Kanban es una técnica para gestionar un proceso de desarrollo de software de forma altamente eficiente".
Scrum, uno de los marcos más populares del método ágil, gestiona el complicado desarrollo de software. El método sigue una serie de reglas que nunca cambian, incluidas las funciones de los desarrolladores y los procesos que utilizan. Estos procesos incluyen "sprints". Los sprints son iteraciones de duración fija que suelen durar entre una y dos semanas. Esta estructura permite la rendición de cuentas, la visibilidad del proyecto y la flexibilidad.
Tanto Kanban como Scrum ayudan a simplificar procesos de desarrollo difíciles al dividirlos en partes más pequeñas y comprensibles. Pero cada método tiene sus aspectos positivos y negativos.
Scrum es más rígido que Kanban. Scrum requiere que los equipos adopten una forma completamente nueva de desarrollar software. Todos tendrán que aprender las ceremonias, los roles específicos y las iteraciones. Mientras que con Kanban, los equipos podrán seguir más o menos el mismo marco al que están acostumbrados.
A la hora de la verdad, no hay un verdadero ganador en la lucha Kanban versus Scrum. Todo depende de tu equipo y del proyecto en el que estés trabajando. Ambos métodos son eficientes y exitosos y debería depender de ti decidir cuál disfrutas más implementando.
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