Un empleado puede ser el mejor o el peor activo de una empresa de TI. Por ejemplo, los directivos que no dan prioridad al compromiso de los empleados a menudo se encuentran con que sus empleados carecen de energía y tienen un patrón de absentismo. Como resultado, la empresa puede sufrir tasas de rotación elevadas y costosas.
Sin embargo, se ha demostrado que los empleados que participan activamente en su empresa no sólo están más comprometidos con su trabajo, sino que también son más productivos. Unos empleados debidamente comprometidos pueden hacer avanzar a una empresa resolviendo problemas, así como haciendo crecer la base de clientes y aumentando la rentabilidad.
He aquí 7 formas en las que un director de TI puede ayudar a animar a sus empleados a sentirse emocionalmente vinculados a su trabajo, así como a participar en el bienestar de la propia empresa.
Es importante que los empleados no sólo tengan lo que necesitan para hacer su trabajo, sino también los recursos para ir más allá. Con demasiada frecuencia, las herramientas y los equipos se pasan por alto, lo que obstaculiza el camino de los empleados hacia el éxito e impide la innovación dentro de una organización. Una infraestructura sencilla y racionalizada garantiza que todos trabajen en un entorno eficiente y no burocrático.
Conozca por qué sus empleados hacen lo que hacen. ¿Qué les motiva a venir a trabajar cada día? Mostrar un interés genuino por sus vidas no sólo demuestra respeto por parte de la organización, sino que también proporciona información valiosa sobre cómo prosperarán más en el trabajo. Por ejemplo, ¿les gusta el reconocimiento público, la autonomía, la responsabilidad, el feedback directo, etc.? Una vez que conozca mejor a sus empleados como personas, le resultará más fácil implicarlos en su trabajo.
Considere qué tipo de ambiente se adapta mejor a la cultura de su organización, ya que el adecuado puede aumentar el rendimiento. No tema reinventar la rueda creando espacios de trabajo en grupo o mantener las oficinas tradicionales. Ofrezca la opción de tener mesas de pie en lugar de sentados, música de fondo y horarios de oficina flexibles. Adaptarse a las personalidades de sus empleados puede contribuir en gran medida a aumentar su motivación.
Dé a los empleados la oportunidad de ser escuchados. Como empresa, aborde sus problemas y tenga en cuenta sus ideas; incluso póngalas en práctica cuando sea posible. Dar voz a los empleados significa que la empresa puede beneficiarse de nuevas ideas y soluciones.
Lo más probable es que los proyectos en equipo tengan más éxito si los empleados disfrutan trabajando juntos. Fomente la comunicación y organice eventos en los que los compañeros puedan socializar entre sí, ya sea durante un proyecto de servicio, una reunión, un almuerzo o una fiesta.
Proporcionar formación o entrenamiento a los empleados es la mejor manera de evitar que salten de un puesto a otro e incluso atrae a nuevos talentos. Invertir en sus empleados les hace sentirse valorados y parte importante del equipo. La formación adicional también significa que la empresa adquiere más conocimientos y trabajadores cualificados.
Recompense el compromiso con regalos, primas y promociones. Como director general, sea claro sobre los objetivos de la empresa e incentive comportamientos específicos que estén en consonancia con la misión general. Si los empleados reciben una transparencia honesta y abierta sobre lo que se espera de ellos, tendrán una mejor conexión con su trabajo y su papel dentro de la organización.
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