Además de entregar un proyecto a tiempo y sin salirse del presupuesto, los desarrolladores deben realizar pruebas de calidad al finalizarlo para asegurarse de que se han cumplido las expectativas de las partes interesadas.
Sin embargo, comprobar la calidad una vez construido el producto suele ser demasiado poco y demasiado tarde. El modelo ágil de desarrollo de software fomenta la práctica de la garantía de calidad en todas las fases del proyecto. El método ágil también da prioridad a la calidad haciéndola responsabilidad de todos los miembros del equipo, no sólo de los encargados de las pruebas de control de calidad. Como resultado, el equipo de control de calidad coordina esfuerzos con el equipo de desarrollo en cada iteración, proporcionando pruebas continuas.
Implementar un bucle de retroalimentación es un paso fundamental en el proceso de garantía de calidad. Para garantizar que el producto cumple todos los requisitos (funcionalidad, diseño, fiabilidad, facilidad de uso y eficacia), puede ser útil contar con la opinión de personas con distintos conocimientos. Puede tratarse de expertos en pruebas, negocios o desarrollo.
Las pruebas de aseguramiento de la calidad pueden ser tanto manuales como automatizadas. Aunque ambos enfoques son eficaces para mitigar los errores, las pruebas de software automatizadas suelen ser más beneficiosas, ya que son más rápidas y eficaces a la hora de comprobar la corrección del código. Es importante recordar que el objetivo de las pruebas de calidad es encontrar fallos en el software para poder entregar al cliente una aplicación sin errores.
TDD funciona construyendo el código de un proyecto en torno a las pruebas de control de calidad. El equipo de programación diseña y crea primero pruebas para el código funcional y, a continuación, crea el código que las superará. Este método de desarrollo ayuda a todos a comprender el propósito del código antes de desarrollarlo, garantizando la funcionalidad inicial del código e incorporando calidad de forma eficaz.
De forma similar a TDD, en que la prueba se escribe antes que el código, BDD prueba el comportamiento de una aplicación en condiciones específicas. Esto se hace pensando en el usuario final. A medida que avanza el desarrollo, BDD suele resultar más fiable que TDD. BDD también se escribe en inglés en lugar de código, lo que permite un circuito de retroalimentación más ágil.
Las pruebas de aceptación son sencillas pruebas de aprobado o suspenso que comprueban si una función se comporta como debería. A menudo se automatizan para cumplir los requisitos del cliente y la empresa.
Una vez que una característica es funcional, las pruebas de regresión garantizan su estabilidad a lo largo de las demás modificaciones del software. A medida que se incorporan más funciones, estas pruebas automatizadas comprueban que las demás no se vean afectadas negativamente.
Las pruebas exploratorias suelen ser manuales, en el sentido de que un humano maneja el software en busca de incógnitas desconocidas. Estas pruebas pretenden identificar situaciones nuevas en las que no han pensado los equipos de desarrollo o control de calidad.
Una vez que un producto cumple plenamente su finalidad y funciona bien bajo presión, las pruebas de control de calidad han concluido.
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